Almacenes logísticos: ¿cómo almacenar? Desde Fructus Transport

Los productos almacenados incorrectamente nunca llegarán a su destino en buenas condiciones. Por tanto, el almacén debe contar con las condiciones adecuadas. ¿Cuál es y cuál es el papel de la gestión del almacén en el proceso de almacenamiento?

Gestion de almacenes

En resumen, la gestión de almacenes son todas las actividades organizativas relacionadas con el almacenamiento.

Consiste, entre otros:

- actividades organizativas,
- actividades técnicas,
- tareas económicas relacionadas con el almacenamiento a corto y largo plazo.

La gestión del almacén realizada correctamente permite que los almacenes cumplan muchas funciones.

Primero, están las funciones de compra. Luego, los recursos que se emiten sucesivamente para la producción se almacenan en el almacén.

En segundo lugar, podemos hablar de funciones de producción. Entonces, la clave es la distribución óptima de materiales y productos semiacabados en las células de producción individuales.

El tercer grupo de funciones de almacén son las funciones de distribución. En tal situación, podemos hablar de almacenar productos confeccionados y llevar a cabo procesos de finalización y controlar el flujo de mercancías a los destinatarios finales.

¿A qué prestar atención al elegir un almacén logístico?

Muchos factores individuales influyen en esta decisión. Ciertamente, sin embargo, siempre vale la pena observar las condiciones de almacenamiento de productos individuales, como:

- su forma física,
- sensibilidad a las condiciones meteorológicas,
- susceptibilidad a la corrosión,
- susceptibilidad a los cambios de temperatura,
- resistencia a la represión,
- higroscopicidad.

Clasificación de almacenes logísticos

Podemos clasificar los almacenes logísticos teniendo en cuenta muchos factores. Estos son, por ejemplo:

- construcción - aquí distinguimos almacenes cerrados, semiabiertos y abiertos,
- condiciones climáticas del espacio de almacenamiento,
- el método de almacenamiento de mercancías,
- tipo de instalación (electricidad, calefacción, ventilación, etc.).

Recuerde que muchos factores pueden tener un impacto negativo en sus bienes almacenados. Estos incluyen, por ejemplo, demasiada luz solar, muy poca distancia entre sí o humedad que da como resultado la aparición de moho. Por tanto, a la hora de buscar el almacén perfecto, preste atención a todos los factores de riesgo.